El Palacio de Madrid
El rey de España quería tener un palacio muy hermoso, el mejor del mundo. Quería tener el mejor arquitecto de Europa para construir este hermoso edificio y le buscó por todas partes. Al fin encontró uno muy bueno y muy nombrado. Le prometió grandes sumas de dinero para construir su palacio. El arquitecto empezó la obra y la acabó en breve plazo. El rey estaba satisfecho. Entonces el rey dijo para sí:
--Si este hombre puede hacerme un palacio tan magnífico, puede hacer lo mismo para otro rey. Yo no quiero que otro rey tenga un palacio tan bueno, tan magnífico, como el mío. ¿Qué haré?
Un día convidó a comer al arquitecto famoso y le preguntó si podría hacer otro palacio como el que había concluido.El arquitecto contestó que sí.
El rey le manifestó que no quería que construyese otro palacio. Él quería tener el mejor palacio del mundo. Prometió darle grandes tesoros si daba su promesa de no hacerotra obra como aquélla. El arquitecto estimaba su fama más que todo y se negó a darle su palabra.
Cuando el rey vio que no podía obtener la promesa deseada, mandó que aprisionasen al arquitecto. Después de esto, le sacaron los ojos, para que no pudiera dirigir ninguna otra obra; le cortaron los brazos, para que no pudiera trazar los planos; y también le cortaron la lengua, para que no pudiera comunicar a nadie sus conocimientos. Pero le dió el rey habitación en el palacio y grandes riquezas. Todos los días estaba sentado el arquitecto a la mesa del rey. Los criados tenían que darle de comer porque no tenía brazos. Así estuvo viviendo de esa manera hasta que murió.
Sobre los pequeños pilares que forman la cornisa del palacio se puede ver el busto de un hombre. Como todos los bustos, no tiene ni brazos ni ojos. Según el pueblo este busto es la efigie del arquitecto que dirigió la erección del palacio. Se cree que el rey lo puso allí para honrarle en muerte.